La Muralla Nazarí es un proyecto de restauración del fallecido arquitecto Antonio Jiménez Torrecillas que adorna el ondulante paisaje de Granada en España. Desde lejos, es difícil percibir su existencia, ya que proporciona una perfecta continuidad visual a la antigua muralla, pero a medida que uno se acerca a la colina de San Miguel a través de una serie de serpenteantes caminos de piedra, queda claro que la Muralla Nazarí es mucho más que una simple restauración de ese límite histórico.
Descripción de la fotógrafa. Rodeada de matorrales de ágave y cactus, se trata de una intervención mural sobre los restos originales de la muralla. Flanqueada a ambos lados por una sólida gran presencia, la Muralla Nazarí ya no es una entidad periférica, ya no busca defender activamente los atributos políticos, geográficos y sociales de la tierra. Ha vuelto a nacer con un significado contemporáneo, que puede leerse entre las líneas de piedra que corren a lo largo de la pared.
En algunos lugares, las losas de piedra de la Muralla Nazarí se suman para glorificar los restos del pasado, en otros, parecen olvidar su propósito histórico, ya que crean nichos que proporcionan una vista de la ciudad desde el interior. El interior de la pared es un estrecho paso inundado con la luz que penetra por estos huecos y el final del pasaje. Queriendo seguir esa luz al final del túnel, decidí adentrarme.
Mis fotografías no desean presentar este bello artefacto, ya que eso ya ha sido hecho con creces. El desafío era tal vez separar la fotografía de la idea de transmitir cualquier sentido del tiempo. La muralla ha vivido una serie de transformaciones a lo largo de las décadas, y una sola fotografía no puede comprender este cambio. Así que traté de capturar la Muralla Nazarí con la idea de crear un recuerdo.
De las higueras y las puestas de sol, las cuales han adornado la muralla por millones. De los caballos y las personas, paseando y pastando en cercanía. De las texturas de piedra que resuenan con la rica historia de San Miguel. Y la luz que se vierte en la pared, evocando un recuerdo del pasado mientras que enriquece constantemente el presente.
